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Back When We Were Grownups/Cuando éramos mayores

 /CASTELLANO DEBAJO/

In February, at our monthly Reading Club meeting in Ermua, we talked about Anne Tyler's Back When We Were Grownups and one more time I was impressed by how prolific and easy to read this author is. Her writing style seems to be effortless, natural and the dialogs are totally beleviable in all her novels that I have read.

En febrero, en nuestra reunión mensual del club de lectura en inglés en Ermua, hablamos sobre Cuando éramos mayores de Anne Tyler y una vez más me impresionó lo prolífica y fácil de leer que es esta autora. Su estilo de escritura parece ser logrado sin esfuerzo, natural y los diálogos son totalmente creíbles en todas sus novelas que he leído. 

Back When We Were Grownups is not an exception. It's a 2001 novel written by Anne Tyler in memory of her husband, who died in 1997. It's also her 15th novel, set in Baltimore, Maryland like most of her work. It opens with the sentence, "Once upon a time, there was a woman who discovered she had turned into the wrong person." The woman in question is Rebecca Davitch, a 53-year-old widow, mother, grandmother, and proprietor of a party and catering business run from her home called Open Arms. Tyler said in one of the interviews that she wanted the book to be full of joy and celebration but without forgetting the sense of loss one feels when grieving. I think she has achieved it on the surface, but, in some way, the story left me with a bitter-sweet feeling. Overall, I felt more sadness than happiness. Don't get me wrong, I enjoyed it a lot, but I couldn't help but feel for Rebecca.

She is a wonderful, mature and complex character and those around her don't seem to appreciate all she has done and is still doing for them. Her stepdaughters take her for granted, forgetting all she had to sacrifice and face when she was left alone with them as a young widow. Too modest to give herself merit for all she carries on with all the burdens of her late husband's family. I found it heartbreaking. It's true that the ending in some way is full of hope, the author suggested in some interviews that Rebecca's future is bright. Or at least brighter. I'm glad she said it, as I was imagining a completely different thing... My natural pessimism, I guess. 

I imagine you have already realised it's not a book full of action, run by a thick plot. It's a character's story when we see one person's life in detail and see how they react to it, how they assume the changes and who they become along the way. I enjoyed it, but if you are a kind of person who prefers lots of plot twist and crazy events, this book might be not for you.



Cuando éramos mayores no es una excepción. Es una novela de 2001 escrita por Anne Tyler en memoria de su esposo, quien murió en 1997. También es su novela número 15, ambientada en Baltimore, Maryland, como la mayoría de sus obras. Comienza con la frase: "Érase una vez una mujer que descubrió que se había convertido en la persona equivocada.". La mujer en cuestión es Rebecca Davitch, una viuda de 53 años, madre, abuela y propietaria de un negocio de catering y fiestas que dirige desde su casa llamada Open Arms. Tyler dijo en una de las entrevistas que quería que el libro estuviera lleno de alegría y celebración, pero sin olvidar la sensación de pérdida que uno siente cuando está de duelo. Creo que lo ha logrado en la superficie, pero, de alguna manera, la historia me dejó con un sentimiento agridulce. En general, sentí más tristeza que felicidad. No me malinterpreten, lo disfruté mucho, pero no pude evitar sentir pena por Rebecca. 

Es un personaje maravilloso, maduro y complejo, y quienes la rodean no parecen apreciar todo lo que ha hecho y sigue haciendo por ellos. Sus hijastras la dan por sentado, olvidando todo lo que tenía que sacrificar y enfrentar cuando se quedó sola con ellas como una joven viuda. Demasiado modesta para darse mérito por todo lo que hace y por todas las cargas de la familia de su difunto esposo. Lo encontré desgarrador. Es cierto que el final de alguna manera está lleno de esperanza, la autora sugirió en algunas entrevistas que el futuro de Rebecca es optimista. O al menos más optimista. Me alegro de que lo haya dicho, ya que yo me estaba imaginando algo completamente diferente... Mi pesimismo natural, supongo. 

Imagino que ya os habéis dado cuenta de que no es un libro lleno de acción, dirigido por una trama densa. Es la historia de personajes donde vemos en detalle la vida de una persona y vemos cómo reacciona ante todos los acontecimientos, cómo asume los cambios y en quién se convierte en el camino. Lo disfruté, pero si eres el tipo de persona que prefiere muchos giros en la trama y eventos inesperados, puede que este libro no sea para ti.

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