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Cuando la realidad supera la ficción: Amy Tan


Hace unos años leí “El club de la buena estrella” y me enamoré de su autora, Amy Tan. El enamoramiento poco a poco se fue convirtiendo en asombro al enterarme de que gran parte de la historia sucedió de verdad. Tan es una maestra en coger eventos reales y convertirlos en ficción. Sin embargo, ese cambio, no les quita la crudeza que hace de cada lectura de sus novelas una experiencia única.

Por eso, al ver “Recuerdo de un sueño” no dude un momento: lo tenía que leer. Publicado por Editorial Planeta, este curioso libro de casi 500 páginas, es una mezcla original entre un ensayo, unas memorias, un diario y (sic!) ficción. Antes de nada quiero agradecer a Planeta la confianza que depositaron en mi al mandarme el ejemplar. Al pedirles la colaboración no esperaba una respuesta tan rápida y simpática, como la que había recibido. ¡Gracias!



SINOPSIS
Con una prosa espontánea y magnífica, Amy Tan articula un viaje a través de la memoria para mostrar cómo los recuerdos casi olvidados se convirtieron en los núcleos emocionales de sus novelas y cómo hicieron inevitable que se dedicara a la escritura.
La autora explora impactantes verdades sobre su familia y su pasado, como la verdadera razón por la que tuvo que pasar un test de inteligencia con seis años, por qué sus padres mintieron sobre su educación o los misterios que rodean a su abuela materna y, por primera vez públicamente, escribe sobre la compleja relación con su padre.
Recuerdo de un sueño sumerge al lector directamente en la mente de esta maravillosa escritora y lo lleva de la mano por sus recuerdos, su imaginación y las verdades que conforman su existencia.
«Un libro para tener cerca después de terminarlo. Un “atlas literario” para lectores que admiran la obra de Amy Tan.» Lector

Primero, tengo que decir que el libro no me ha defraudado. Podía parecer que al ser las memorias y las impresiones personales de la autora, sería, quizás, mas aburrido que sus novelas. Nada de eso. La vida de Amy Tan es tan fascinante como podría serlo cualquier novela. Hasta me arriesgaría a decir que más. Esto, junto con el lenguaje que emplea en todos sus escritos, llenos de metáforas y de esa prosa lírica tan suya, hace de esta lectura un viaje inolvidable. Pero, hay que advertir a cualquier lector potencial, que no es una lectura rápida. Los temas tratados son muy personales, muchas veces difíciles de asimilar, llenos de emociones y requieren reflexión o simplemente un descanso para poder seguir adelante. Por otro lado, la variedad de temas tratados requiere del lector una mente abierta y flexible para poder entender todo. Tenemos reflexiones sobre la música clásica, sobre la creatividad, sobre nuestro pasado, pero también de nuestros antepasados y como esto influye en el presente, muchas anécdotas muy personales o simplemente unas observaciones graciosas.



El texto está dividido en 6 partes: imaginación, memoria emocional, recuperar el pasado, finales desconocidos, leer y escribir, lenguas. No sólo cada parte se puede leer independentemente de las demás, si no que también cada capítulo-ensayo. Es la obra más personal de la autora, pero al contener reflexiones le permite mirar los acontecimientos desde la distancia necesaria para poder analizarlos.



¿A quien recomendaría el libro? A los fans de Amy Tan. A los que están fascinados por la vida privada de las mentes maravillosas. A los interesados en la escritura y su proceso. A los interesados en la lingüística y sus misterios, para ellos la última parte será una verdadera perla.

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