Tatiana Țîbuleac es nuestra autora del mes en el club de lectura en castellano en la Biblioteca Municipal de Ermua. Escritora, periodista y traductora moldavo-rumana, realizó estudios en Periodismo y Comunicación en la Universidad Estatal de Moldavia y en 1995 comenzó a publicar la columna “Historias verdaderas” en el periódico Flux, uno de los periódicos más importantes en lengua rumana. En 1999 empezó a trabajar en el canal televisivo PRO TV Chisinau, primero como reportera y luego como presentadora. En 2007 decidió dedicarse en exclusiva a la escritura y en 2008 se trasladó a París donde vive actualmente. Tiene publicados 3 libros. El primero, Fábulas Modernas es una colección de 5 historias sobre la migración y fue publicado en Moldavia en 2014. Los siguientes dos son novelas: El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes se publicó en 2016 y tres años más tarde en 2019, la editorial impedimenta nos lo trajo a España y El jardín de vidrio de 2018 publicado por Impedimenta en 2020.
Ambas novelas tuvieron muy buena recepción. El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes recibió premios como el Premio Cálamo Libro del Año 2019, el Premio Las Librerías Recomiendan 2020 y el Premio Novela Europea Casino de Santiago 2020. El jardín de vidrio fue galardonado con el Premio de Literatura de la Unión Europea en 2019.
La critica comparó su escritura a los mejores elementos de los grandes escritores, como la falta de piedad en los libros de Dickens, la escritura caleidoscópica de Agota Kristoff o el existencialismo de Albert Camus.
En el club de lectura hemos hablado sobre El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes y aunque todos los tertulianos dijeron que es una novela triste, no hubo ni una persona que no disfrutase de la lectura y algunos notaron los momentos humorísticos del libro.
Mirando las guías de lectura y las preciosas libretas dónde apuntamos nuestras impresiones (ambos nos llegaron por cortesía de la Editorial Impediementa), hemos hablado sobre la narración caleidoscópica en primera persona, que tanto nos recuerda a Agota Kristoff; sobre la relación madre-hijo, la actitud de Aleksy hacía su madre y el tratamiento de la muerte en la historia...
Una de las cosas que nos ha llamado la atención fue el hecho de que el narrador, Aleksy no es ni objetivo ni fiable y que la figura de la madre es el eje central de toda la historia. Sin duda es una historia impactante y la figura de la madre es muy distinta a lo que vemos normalmente expuesto en la literatura. No es nada perfecta, es lo contrario: lo que muchos considerarían una mala madre. Pero, ¿es así? Hay que mirarla no solo a través de los ojos de Aleksy, hay que entender su situación e intentar ver que la llevó a ciertas decisiones, ciertos comportamientos.
El día después de nuestra tertulia los participantes pudieron seguir disfrutando de la autora: fue la invitada del segundo día de los encuentros literarios “Un mundo de escritoras” dirigido por la escritora Luisa Etxenike en el Museo San Telmo en San Sebastián, dónde tuve el enorme placer de presentarla y de moderar la charla con ella. Esta vez nos centramos un poco más en El jardín de vidrio, la novela inspirada por su propia infancia en Chisinau y por una época de comunismo vista a través de los ojos de una niña. Este libro tiene algunos puntos comunes con la primera novela, como por ejemplo la narración por parte de un narrador menor de edad, pero a la vez parece más maduro, mas complejo. El tema importante en la historia es el idioma: el impuesto pero amado por Lastochka, nuestra narradora-niña (ruso), el inventado (moldavo) y finalmente el robado y aparecido de repente en su infancia el desconocido (rumano). La importancia del idioma para la identidad de una, los elementos nostálgicos de los tiempos del comunismo en la trama, la importancia de las mujeres en crear la vida, hacer el mundo girar y a las vez la desmedida violencia hacía ellas, la belleza son solo algunos de los temas que tocamos esa noche.
Creo que al leerme queda claro que la autora me encanta, me dejó impresionada y deseando que salga de su bloqueo literario, que nos regale más historias tan maravillosas, quizás la de su abuela y su deportación a Siberia...
Desde la derecha: la autora Tatiana Țîbuleac, yo, la traductora del libro Marian Ochoa de Eribe. Foto de Adolfo López Chocarro de la librería Zubieta |
Tatiana firmando libros. Foto de Adolfo López Chocarro de la librería Zubieta |
Hola! Hemos visto estos libros en algún sitio y nos llamaron la atención y después de lonque nos has contado las ganas de leerlos han aumentado 😘😘
ResponderEliminarBuenas :) Pues veo que es una autora muy polifacética y con mucho recorrido. No la conocía, pero buscaré sus libros ¡Un saludo!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarNo conocía a esta autora pero por lo que cuentas me la apunto para saber más de ella. Me alegro mucho de que te dejara impresionada.
Nerea de Historias Entre Letras
¡Hola!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer estos libros después de conocer tu opinión. Me los apunto, un saludo.
Hola! Me encanta y enseguida me tienta cuando veo una sugerencia como la tuya😊💖💖💖
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