El viento idiota. Kerouac más altruista

¡Buenas tardes! Hoy vengo a hablaros de un libro muy especial que se puede leer en dos distintos niveles. El primero es para un lector que no tiene experiencia con ese tipo de textos. Para esas personas será algo novedoso y seguramente les impactará mucho. El segundo nivel es de un lector que ya haya leído textos parecidos en el pasado. “En el camino” de Jack Kerouac, “Sin blanca en París y Londres” de George Orwell o hasta Retrato del artista adolescente de James Joyce. Así tendrá unos referentes y sabrá apreciar la tracición literaria que sigue el autor de “El viento idiota” de Peter Kaldheim.

Primero, merece la pena mencionar que la cantidad de autores adictos escribiendo sobre sus debilidades es incalculable. Charles Bukowski, Ernest Hemingway, Jack Kerouac, William Burroughs.... Alcohol, drogas, juego, sexo... Sin embargo, desde mi punto de vista la mayoría de esos textos glorifican la adicción y mitifican ese tipo de comportamientos, me parece bastante exaltado (por mucho que disfrute de Bukowski). Es la primera cosa que me gusta en el libro de Kaldheim: es brutalmente honesto, no finge pasarlo mejor de lo que lo hizo.

Peter Keldheim fue un editor, un joven graduado de la Universidad de Darmouth, una de las universidades de la famosa Ivy League. ¿Cómo una persona con éxito y tantas oportunidades acaba siendo drogadicto? ¿Cómo uno de estar casi en la cima acaba siendo un indigente? En esta autobiografía sin tapujos Peter nos cuenta, al estilo de su libro guía, “En el camino”, no solo como su vida tocó fondo, pero también el camino de vuelta, la gran prueba para recuperar su sitio en la sociedad. Esas memorias tienen un gran valor no solo a la hora de ver que el gran sueño americano no siempre lo es y que la línea entre el éxito y el fracaso es muy fina, también nos hace muy conscientes de lo fácil que es caer y lo difícil que es volver a levantarse.

El sistema no ayuda a las personas desfavorecidas o en situación de exclusión social de manera muy efectiva y muchas de las acciones pensadas como apoyo pueden resultar lo opuesto (la maravillosa escena de “abrigos azules” que convierte los indigentes en un claro blanco para los nazis). La crítica social tan presente en el libro nos hace pensar en el testimonio de Orwell. Pero sería un error pensar que Kaldheim busca las razones de su situación en el exterior. El texto es una confesión de errores cometidos, una afirmación de acciones de puro egoísmo e irresponsabilidad.

Aún así, con todos esos temas serios los encontramos en el librom la parte más romántica, el ideal de “estar en el camino”. De vivir el momento y disfrutar del entorno sin buscar grandes lujos trayéndonos a la mente las historias como “Hacía rutas salvajes” de Jon Krakauer. Y ese placer de vida, esa habilidad de disfrutar, pero también de encontrarse en cualquier situación más la implacable resolución de salir adelante es lo que salva al autor, lo que le ayuda crear una nueva vida.

Si os gusto “En el camino” este libro os va a encantar. Y si en el camino os faltó algo de humildad y altruismo, aquí lo encontraréis. Os dejo la sinópsis:

La historia real de un hombre que cometió todos los errores posibles, pero encontró la forma de superar la tragedia para construirse una nueva vida.

En 1987, una tormenta de nieve golpea Nueva York el mismo día que Peter Kaldheim trata de huir de la ciudad. Tras un último fin de semana de excesos, se podría decir que ha tocado fondo. Endeudado con un narcotraficante y con la carretera como única opción, Peter gasta los pocos dólares que le quedan en un billete de autobús que lo lleve lo más lejos posible. Pero ese trayecto será sólo el principio de un viaje mucho más largo, de coche en coche y de costa a costa, sin mirar atrás.

En ese camino hacia una nueva vida reflexiona sobre las razones que lo llevaron de una carrera prometedora en el mundo de la edición a la prisión más amarga de la Costa Este de Estados Unidos y describe un país a ras de asfalto, una época y un lugar que pocas veces han sido contados con tanta emotividad.

Las memorias de Peter Kaldheim son una oda a la empatía entre aquellos que vagan perdidos y una celebración de las segundas oportunidades. El debut literario de un talento oculto por más de tres décadas.