La novela que se merece el Premio Amazon 2019

¡Hola! Los que leéis con regularidad mis reseñas, probablemente os acordáis de G.G. Velasco, el autor de “Dögunljósey”. Esa novela me impresiono lo bastante para entrar en los 3 mejores que he leído en la primera mitad del año. Por eso no he dudado ni 1 minuto en comprarme su nuevo libro: “Nadie vendrá a rescatarnos”. Esta novela participa además en el Premio Amazon 2019 y tengo que deciros que cruzo los dedos por el autor: se merece todo el reconocimiento posible. Pero vayamos por pasos.

Como el mismo autor dice, “no es una historia con un género definido”. Si tuviera que definirlo, diría que prevalece el drama psicológico y la aventura, aunque también hay elementos de thriller.

SINOPSIS OFICIAL

Dos trastornos. Una isla. Cero esperanza.

El doctor Óliver Eldricht, reputado excirujano y docente universitario, recibe una terrible noticia sobre su propio estado de salud que lo lleva a abandonar de improviso a su único hijo e iniciar una huida desesperada hacia ninguna parte.

Cuando un contratiempo lo deja varado en una isla del Pacífico, Óliver se arrepiente de haber sido tan cobarde y decide luchar por volver a casa lo antes posible, pero la aparición de otra superviviente, cuya salud mental no parece demasiado estable, comprometerá sus planes y su propia cordura de maneras insospechadas.

Nadie vendrá a rescatarnos propone a partir de ahí, con apenas dos personajes atrapados en el mismo escenario, una absorbente historia de intriga psicológica, teñida de melancolía y romanticismo, en torno al más profundo significado del concepto de perdida.

Lo más sencillo hablando de esta novela es empezar con los personajes. El personaje principal es sin duda alguna Óliver. Toda la historia, contada en la 3ra persona, la conocemos desde su punto de vista. El único personaje que aparece a su lado es una misteriosa mujer, también una superviviente en la isla. La otra gente mencionada en la historia aparece principalmente en los recuerdos de Óliver. Este truco me hace pensar en las películas “Ultima llamada” y “Buried” donde un solo personaje crea todo el drama y toda la tensión. Pero no os dejéis engañar: menos no significa más fácil, escribir una historia con pocos protagonistas es en realidad un reto muy complejo.

Hablar de la trama resulta casi imposible si una no quiere revelar nada crucial. Es una novela de náufragos, pero a la vez tiene muchos otros elementos. Y nada es lo que parece. ¿En quién podemos confiar? Ni el propio Óliver lo sabe. No solo es una historia de estar perdido, pero también de vivir y intentar sobrevivir una perdida. Aparecen unos conceptos bastante complejos de obligación, culpa y moralidad. ¿Qué es lo correcto?

El final creo que puede sorprender, aunque hay varias señales de lo que se avecina. No es una desventaja: al contrario. El narrador no oculta nada al lector y si alguien lee prestando atención a los detalles no se verá sorprendido por un desenlace totalmente inesperado, sino que sabrá atar cabos justo al mismo tiempo.

Creo que para resumir este libro podemos parafrasear el dicho “Cada persona es un mundo” y decir que “cada persona es una isla”. Es una historia única que espero, con todo mi ser, que le dé al autor toda la visibilidad posible, que se reconozca como un gran trabajo y que os guste tanto como a mi.

Le doy 4,5 de 5 *, porque sobrepasar las esperanzas que ajustó el mismo autor con “Dögunljósey” es difícil.