Ir al contenido principal

¿Amelie Nothomb japonesa? "La Gula" de Asako Yuzuki


La Gula” de Asako Yuzuki publicada por la editorial Temas de Hoy está descrita como “una versión japonesa de El silencio de los corderos con ecos a Emmanuel Carrère” y aunque es una comparación acertada a mi me recuerda aún más a “Higiene del asesino” de Amelie Nothomb con su incertidumbre y una manera única de incomodar al lector. Antes de nada hay que aclarar que “La gula” no es una novela llena de violencia ni de acción trepidante. Inspirada en un caso real (el de la asesina de tres hombres, Kanae Kijima condenada a muerte en 2012) avanza a paso firme, creando la sensación de inseguridad y desazón, falta de comprensión de las acciones de la protagonista y la incertidumbre por lo que pueda pasar.




Rika Machida, la única mujer periodista en la redacción llena de hombres lucha por afirmar su talento y valía para el trabajo. Fascinada con el caso de Manako Kajii, acusada de asesinar a tres hombres, decide visitarla en la cárcel y conseguir una entrevista. Kajii no es lo que imaginaba y Machida acaba envuelta en su red de mentiras y manipulaciones que cada vez más afectan su vida y la de la gente alrededor suyo. La tensión, el juego de poder entre la asesina y la periodista es palpable.


Una trama que podría ser un inicio de un típico thriller gracias al estilo muy característico de Asako Yuzuki se convierte en una reflexión sobre la posición de mujeres en la sociedad japonesa, de las expectativas de los hombres, de la masculinidad frágil, de cierto tipo de violencia sistemática tan asumido como normal que prácticamente imposible de erradicar.


Siguiendo la vida de Machida y de la gente más cercana a ella podemos claramente ver las costumbres japonesas, el culto del trabajo, la presión por cumplir con los estándares de belleza femenina que afectan ya no solamente el físico pero también el comportamiento y las relaciones dentro de las familias.


Realmente no es Kajii la protagonista ni el tema principal del libro. Ella es tan sólo la herramienta que fuerza a Rika Machida a reaccionar, a evolucionar y tomar ciertas decisiones en su vida. Lo que al principio parece estar totalmente fuera del control de la periodista, cuándo más avanza la novela, más peso tiene para el desarrollo de la trama.


Es un libro para saborearlo despacio, uno que incomoda, pero que a la vez, como contraste con la trama, tiene muchas descripciones de comida. Es la comida la fuerza impulsora para Kajii y a partir de cierto punto también para Machida. Por eso cada vez que aparecen sus descripciones influye en la trama, en los sentimientos de los personajes, en sus reacciones. Me parece especialmente interesante que la mayoría de los platos mencionados podemos recrear sin ningún problema en casa. Las descripciones están muy detalladas, muy logradas, sin convertirse en pasajes copiados de libros de cocina. Estas partes comparando con lo que pasa en la vida de la protagonista están más cálidas, casi reconfortantes.


¿Qué pasará con Machida? ¿Será capaz de liberarse de la influencia de Kajii? ¿Cambiará algo en su vida? ¿Conseguirá la entrevista y el reconocimiento que le podría traer? ¿O se arrepentirá de ni siquiera intentarlo? Os animo mucho a leerlo si os gustan novelas psicológicas con elementos de reflexión y crítica social.


¿Me recomendáis algún libro parecido? ¿Habéis leído “La gula”, “El silencio de los corderos”, “El adversario” o “Higiene del asesino”? 

Comentarios

  1. ¡Hola! No conocía el libro pero creo que tiene todos los ingredientes para ser una gran lectura. Eso sí, a sabiendas de que va a incomodarme y no va a ser una lectura fácil. Me encantaría, pero no puedo recomendarte libros parecidos porque no he leído de este estilo. ¡Muchas gracias por tu reseña!

    Nos vemos entre páginas
    La vida de mi silencio

    ResponderEliminar
  2. A vaces es bueno leer libros que nos incomodan

    ResponderEliminar

Publicar un comentario