Hoy
os traigo una entrevista con Luisa Etxenike, realizada el 13 de
noviembre. Hablamos sobre su última novela,
“Aves del paraíso”, publicada por la editorial Nocturna con
ilustraciones de James Ellsworth (1792-1851, un zoólogo
estadounidense). Para que sepáis algo más del libro, os dejo una
sinopsis (mi opinión podéis leer en el Instagram: https://www.instagram.com/p/B48N0a2CD_c/):
«Al
amanecer, después de andar toda la noche, llega a su casa. Hay un
coche de policía delante de la verja».
Según
parece, los vecinos han dado la voz de alarma por «una especie de
mendigo que entra y sale de la casa a deshoras». Y ese mendigo es
él.
Pero
¿por qué el dueño de esa casa en el País Vasco ha regresado,
al cabo de tanto tiempo, con semejante aspecto? ¿Dónde están su
mujer y su hijo? ¿Y qué ha hecho para acabar así?
A
medida que el lector acompaña al misterioso protagonista en sus
vagabundeos, va desplegándose una sobrecogedora verdad de la que
son testigos mudos tanto las aves que lo sobrevuelan como los vecinos
que lo acechan.
«Entonces
también había gente que vivía de vigilar. Y gente que moría
de ser vigilada».
Mediante
una prosa fragmentaria, con un lenguaje desnudo pero profundo, Luisa
Etxenike desarrolla en Aves
del paraíso una
situación opresiva que envuelve al lector en una intriga de
amenazas e incertidumbres, que poco a poco se van despejando hasta
desembocar en un desenlace sorprendente.
ENTREVISTA
Slawka:
Nocturna tiene mucho público
juvenil. ¿Tu considerarías “Aves del paraíso” una novela
juvenil?
Luisa
Etxenike: Nocturna tiene diferentes colecciones. Tiene una colección
efectivamente juvenil, pero tiene también otras y esta colección,
de las Noches Blancas, tiene un perfil literario para todos. En
cualquier caso, yo desearía que fuera un libro para los jóvenes
porque la historia que cuenta es algo que está
relacionado con nuestra historia muy reciente. Habla de algo que está
en nuestro presente: ¿cómo
vamos a concebir la convivencia entre todos? Habla de las relaciones
padres e hijos, que es importante que estén bien engrasadas, con una
buena comunicación y que haya verdaderamente buenas pasarelas entre
unos y otros. En ese sentido creo que la historia y las cuestiones
que plantea son algo que afecte más a los jóvenes, porque los
jóvenes tienen más futuro por delante. Entonces sí:
me gustaría.
Desde
el punto de vista de la forma, aunque es un estilo muy concentrado,
muy sobrio, creo que es una novela que se puede leer con agilidad.
El hecho de estar ilustrada le da una particular condición y
calidad. Me gustaría pensar que no está
dentro de la categoría de la literatura juvenil, pero que los
jóvenes podrían acogerlo como suyo. Y, ¡ojalá lo acojan como
suyo!
S.:
¿Cómo surgió el tema de las ilustraciones? Creo haber leído que
originalmente no lo escribías pensando en ilustraciones.
L.E.:
No, yo no escribí la novela pensando en ilustraciones. Las aves
estaban presentes como un eje central de la historia y se alude a los
dibujos de las aves, porque aparece una guía de aves en un
determinado momento en el interior. En ese sentido las aves y su
presencia estaban formando parte constitutiva de la historia. Pero no
estaban en el exterior de la página.
Eso fue una idea brillante de Nocturna Ediciones y es elemento que
acompaña el texto, que convive con el texto y hace que las metáforas
que están dentro se vuelvan visibles y adquieran una nueva
intensidad.
La
idea del otro, la idea de aquello que está y tenemos que observar y
a veces no observamos, la idea de la vigilancia, la idea de la muda,
la idea de un vuelo, la idea de la migración... Elementos que son
constitutivos dentro, se vuelven hechos centrales del libro y por
tanto creo que es una idea brillante de la editorial.
S.:
Es la tercera novela con el tema del terrorismo que escribes. A mí
me parece que tiene bastante en común con “Absoluta Presencia”.
¿Cómo ves esa conexión entre ellas?
L.E.:
“El ángulo ciego”, “Absoluta presencia” y “Aves del
paraíso” son las tres novelas que componen una forma de trilogía,
que es una trilogía
temática, no es una trilogía
porque los personajes se repitan, sino que es una trilogía
del asunto. Y en ese sentido hay entre ellas conexiones. Primero, las
conexiones de abordar un escenario reconocible en las tres, que es
País Vasco en distintos momentos y abordando la cuestión del
terrorismo y por lo tanto sus distintos aspectos. Están conectadas y
creo que juntas, en las conexiones que hay, las pasarelas entre unas
y otras, permiten componer una imagen más amplia, más coral. Que
es inventada, pero que abre la posibilidad del conocimiento variado,
amplio de lo sucedido en Euskadi durante casi 50 años y de los
efectos de eso todavía hoy y para el futuro de la agresión
terrorista. En ese sentido, creo que cada una de las novelas es
completamente independiente. No necesita el lector haber leído la
novela anterior, ni la primera. Pero quien haya leído las tres, en
el orden que sea, creo que se puede hacer una idea más amplia, más
profunda y más precisa de lo que ha sucedido y lo que en general
supone la violencia en seno de una sociedad, en seno de una familia y
también en el interior de cada uno de nosotros.
S.:
A mí
me ha llamado mucho la atención que casi no hay diálogos en la
novela. Nos encontramos con un tipo de reflexiones: visiones y
sentimientos. Las descripciones de lo que sentía Miguel, el
personaje principal, son muy sugestivas. Como: “¿Cuánto dulce
tendrá que comer para compensar este amargor por dentro?” o “Aún
le duele el pecho; es como tener un erizo latiendo en el lugar del
corazón”.
L.E.:
Este es un hombre que ha decidido apartarse del mundo porque está
bajo el impacto de una emoción tan fuerte que le ha sacado, como si
le hubiera descarrilado de si mismo. Por lo tanto,
también del ambiente en el que ha estado inserto, profesional y
familiar. Por tanto, está
solo. Los diálogos que va a mantener son esencialmente los diálogos
consigo mismo. Hay diálogos porque a medida que avanza la novela se
va a ir encontrando con la gente con un mendigo, con un observador de
aves, habla en algún momento con su mujer, va a haber una
conversación con su hijo. Se van incorporando los diálogos a medida
que el empieza a ser capaz de abrirse a los demás.
En
cuanto a las imágenes; es un hombre que ha vivido un mundo de
silencios y creo que es muy importante decírselo a los jóvenes que
están escribiendo que tiene que haber una forma de coherencia entre
el estado de ánimo
del personaje, el mundo del personaje y la expresión que ese
personaje tiene. La conquista de este mundo es también la conquista
del lenguaje: ser capaz de decir lo que le pasa. Va a utilizar
metáforas fuertes pero simples. ¿Qué es un erizo? Es algo
espinoso. ¿Qué tiene en su corazón? ¿Qué tiene en su interior?
Algo que a cada latido le desgarra por ese sentimiento, esa emoción
de vergüenza que el siente. Y luego lo mismo: el dulce como casi la
metáfora inmediata de un antídoto, una dulzura contra esa amargura
que es una amargura esencial. Las metáforas van a ser tomadas de ese
primer mundo de lenguaje al que tiene acceso y luego, poco a poco,
irá teniendo otras capas de lenguaje en la medida que vaya
accediendo a otras capas del conocimiento de si mismo.
S.:
¿El caso de Miguel es solo la vergüenza? ¿O es también la culpa?
L.E.:
Es importante la distinción en la novela de la culpa y de la
vergüenza. El dice que la culpa no le sirve, porque la culpa es una
obra colectiva. Muchas veces nos sentimos culpables de algo y los
demás nos exculpan, a veces al contrario: no nos sentimos culpables
de nada y los demás intentan culpabilizarte. Él en cambio dice: la
vergüenza es de uno solo. Él, frente a lo que ha sucedido, frente a
los efectos terribles de la relación que ha tenido con su hijo o la
que no ha tenido, siente vergüenza. Pero distingue la vergüenza de
la culpa y eso es un elemento clave de la novela.
S.:
La relación de él y de su mujer con la situación en la que se
encuentran es totalmente distinta. Cuando Miguel la llama se nota que
ella no tiene el mismo problema.
L.E.:
No, ella no tiene la misma aproximación. Ellos han vivido en el
mismo mundo, han tenido el mismo hijo, pero frente al hijo y lo que
el hijo ha hecho la mujer tiene una postura completamente distinta.
La madre está más cerca del hijo ideológicamente. Y el padre, que
no ha estado nunca demasiado cerca ideológicamente, ahora, después
de lo sucedido, se aparta completamente. Pero va a haber un
cuestionamiento de la propia idea de la paternidad, de la relación
que ha tenido con su hijo. Eso es muy importante. La madre ha tenido
con el hijo una relación diferente desde el principio.
S.:
Hay una escena de castañas, cuando el piensa que si hubiera dicho
otra cosa el hijo no haría lo que hizo. No quiero hacer spoiler...
L:
Si, eso si se puede decir y es una cosa importante. Hay una escena de
castañas en la que el niño se hiere porque desconoce que esas
castañas pueden pinchar y el padre no le ayuda en eso. Eso es una
escena fundacional. Ese es un recuerdo para Miguel sobre el que va a
volver muchas veces porque de algún modo piensa que al no haberle
enseñado bien a su hijo, allí se ha iniciado las malas enseñanzas.
Y de eso siente vergüenza.
S.:
A parte del tema hilo, el tema principal, hay varios motivos que
vuelven. Uno es el de andar y eso está
conectado con ser o sentirse como un vagabundo. ¿Qué sentido tiene
para Miguel andar?
L.E.:
Primero andar es un nuevo andar. Él ha andado toda su vida yendo al
monte por ejemplo o al bosque, cuando el hecho de andar tenía que
ver únicamente con la hazaña física, pero había una ausencia de
observación del entorno. Ahora andar está
siendo casi las antípodas de aquella otra manera de andar, ahora
anda para fijarse. Ahora tiene que recuperar lo no visto, lo no oído,
lo no sentido. Entonces anda fijándose en todo. Andar aparece
también en la medida que el pasa la gran parte del tiempo en otro
lado, allí está
la frontera entre el País Vasco español y el País Vasco francés.
Es cruzar, es ese acceso a la vida anterior y a la nueva vida, al
lugar anterior y el nuevo
lugar. Es el traspaso de fronteras como una metáfora de lo que él
tiene que hacer. Como una imagen de lo que él
tiene que cruzar, él
tiene que pasar de una posición a otra.
Luego,
está
el elemento de ser un
vagabundo. Primero, están los vagabundos que las ciudades ya no
pueden ocultar como dice Miguel cuando se fija en todo. En ese
sentido, como es un tema que me importa, si tomo una cosa de
“Absoluta Presencia”. La idea de los crímenes que se cometen
cada día por las calles, cuando no se impide que haya gente que
tenga que dormir al intemperie. A él esa emoción, esa vergüenza
que siente, le descarilla tanto que se vuelve casi un clochard.
Aunque tiene casa,
duerme (en su casa) en el suelo, en los cartones.
S.:
Hay una escena que a mí
me llamó mucho la atención, que nos hace reflexionar sobre
nosotros, sobre como reaccionamos a las personas sin techo. Mencionas
“la distancia precisa para la humillación”. Esta descripción es
muy fuerte,
nos hace preguntarnos sobre todas esas cosas que nosotros pudimos
haber hecho para que alguien se sienta así.
L:
Claro. Miguel no se ha puesto nunca en el lugar del otro. No se ha
puesto nunca en ciertos lugares, por ejemplo,
de las víctimas de la violencia, de las víctimas del terrorismo, de
las víctimas de las amenazas, de las víctimas de los acosos etc.
Cuando empieza a reflexionar sobre quién es el otro, sobre dónde
está
el otro, ve a esos mendigos por la calle y piensa no solamente como
han llegado hasta allí, sino que hay que hacer, que actitud tenemos
nosotros frente a ellos. En muchos casos es la humillación. Hay una
escena muy fuerte en el supermercado. Miguel tiene el aspecto de
mendigo. Aunque tiene dinero tiene pinta de mendigo. Allí se pone
realmente en lugar de otro. Es esa la comprensión de la humillación que, desafortunadamente, a menudo se dedica a estas
personas.
S.:
Otro tópico que vuelve son los vecinos y la vigilancia. Sé, que es
como era realmente la cosa, pero me llama la atención que es casi
igual como era en el comunismo, que realmente no sabes quién va a
decir qué y que vives en ese mundo en continuo estado de conciencia
de que alguien puede tomar algo contra ti. Haces algo malo o no.
L.E.:
Si. Esa era una cuestión muy importante que también aparecía en
“El ángulo ciego” de otra manera, cuando el personaje de Martín
dice que la casa es el lugar donde no se tiene miedo. En el País
Vasco, tu hablabas del régimen comunista, en determinado tiempo y
circunstancias, o con la violencia de género,
la casa, que es donde en el principio tienes que estar tranquilo, es
el lugar donde esta tu enemigo. La casa que es el lugar de la
tranquilidad, para las mujeres con el cónyuge o compañero violento
es el lugar de la intranquilidad. Aquí es lo mismo. Las personas
amenazadas por los terroristas eran acechadas, eran vigiladas y los
terroristas recibían información que venía de las personas que
estaban cerca, que eran las que conocían
sus costumbres. Esa idea de no poder estar tranquilo en tu casa, de
no poder estar tranquilo en tu país, de no poder tener confianza,
tener el lugar que se supone que es el tuyo y donde en principio
tendrías que estar tranquilo. A mi me parece una idea fuerte. Ha
sido una idea clave, porque esa ha sido la experiencia de todas las
personas que estaban amenazadas por ETA. En ese sentido también
Miguel empieza sentir que su hogar, su mundo anterior ya no puede ser
un hogar para él. Experimenta la idea de estar al otro lado. En un
lugar que ahora le resulta insuficiente para la confianza.
S.:
Hay también unas reflexiones sobre la muerte que se elige y que esta
infligida desde fuera y, aunque están divididas, entre ellas hay
bastantes páginas,
al final vienen juntas.
L.E.:
Claro. Finalmente, ¿qué hacen los terroristas? Diciéndolo de una
manera radical y simple: matar. ¿A quién? A quien no quiere morir.
El asesino mata a quien no quiera morir. Alguien quien está
por la calle, quien va a trabajar, va a por un café, va a cenar, no
tiene previsto morir ese día. Uno muere porque el otro le mata. Es
una idea radicalmente básica de la violencia. En un determinado
momento él puede tener una libertad en la elección de morir. Yo
puedo querer morir y suicidarme, puedo querer morir hoy y
arrepentirme después.
Soy libre. A las víctimas se les ha quitado esa libertad de decidir
sobre eso en sus vidas. Eso es algo que a Miguel no le ha sublevado
nunca en su vida, ahora le subleva.
S.:
También habla de la “amnesia traumática”, pero es un poco al
revés en su caso. Porque normalmente se quita lo que es traumático
de la memoria, él
se obsesiona con eso y no se acuerda de nada más.
L.E.:
Normalmente la amnesia traumática oculta lo que produce trauma y a
él lo que le oculta son aquellas cosas que podrían aliviar lo más
doloroso, por ejémplo
momentos cariñosos con su hijo, momentos cariñosos con su familia.
Eso tiene que ver con el hecho de que él se cuestiona tanto que
puede pensar que esos momentos no han existido. Es más
que una amnesia traumática, necesita centrarse en la memoria más
dura para poder verdaderamente conocer y saber donde está
el corazón del sentimiento. Va a ser a través de ese corazón,
aunque sea imaginado, de la ternura y del afecto por su hijo donde va
a poder iniciar la transformación.
S:
Las aves aparecen como un reflejo de ciertos momentos en nuestras
vidas. ¿Se puede decir que Miguel aprende hablar de su problema, de
lo que le persigue todo ese tiempo, gracias a observar a lás
aves?
L.E.:
Eso es muy importante y eso también pienso que para un público
joven puede ser interesante. En una novela mía anterior, que se
llamaba “Vino”, cree la figura de un muchacho que era muy joven.
Tenía 16 años,
pero conocía muy bien el mundo del vino, porque trabajaba en un
pequeño pueblo de La Rioja. Estaba todo el día en la viña.
Entonces ese chaval tenía el vocabulario del vino que es
extremadamente sensual. La piel de las uvas, el azúcar, el olor, el
sabor, la textura de las
hojas, las viñas, la temperatura, el clima. Todo. Tenía un gran
vocabulario que era un vocabulario sensual. Ese chaval se enamora de
una mujer mucho mayor, es una señora rica que va a veranear en ese
pueblo. Va a tener con ella una especie de relación. Él no sabe
como explicarse lo que siente por esa mujer y no sabe explicarse como
se siente cuando tiene relaciones sexuales con ella. Pero sabe todo
el mundo de la sensualidad del vino y lo traduce. La sensualidad con
una mujer de la que no sabía nada se la explica a si mismo con el
vocabulario del vino. Ese hecho le da una especie de madurez también
lingüística.
Aquí
es lo mismo: las metáforas de las aves son múltiples en el interior
de la novela. Primero estamos viviendo y las aves están allí y no
les hacemos caso. Significan aquello a que Miguel no ha atendido.
Luego, las aves hacen cosas, porque ahora ya aprende. Por ejemplo,
él habla muchas veces de que ha hecho un poco lo que decían los
demás. Ha vivido como en el interior de un rebaño. Encuentra que los
estorninos viven en unas grandes bandadas. Va encontrando maneras de
contar su vida a través de los comportamientos que los pájaros
pueden tener.
Pero
hay más, las dos metáforas esenciales. De la muda: los pájaros
se desprenden de sus plumas, incluso de las plumas más importantes.
Son capaces de hacerlo y eso también para él es como un pulso para
mudar. Para iniciar la transformación. Y esta la migración, el gran
viaje. El gran viaje que es suyo y el gran viaje que tendrá que
hacer su hijo. El viaje de estar en un lugar y lanzarse a la
búsqueda,
a la conquista de otro espacio diametralmente opuesto.
S.:
La última pregunta, un poco ya fuera de lo que cuenta la novela. Ese
gran viaje que les espera: ¿piensas que los dos realmente lo harán
entero o solo lo hará Miguel.
L.E.:
Miguel lo ha hecho. Lo ha iniciado y de algún modo ya vemos que va a
llegar. Que el viaje no será fácil, pero llegará. La metáfora es
de un pájaro que hace un viaje increíble, todos los años, dos
veces de polo a polo, que atraviesa la tierra dos veces, un pájaro
pequeño... Lo vi una vez en una de sus migraciones en Arcachon, ¡me
produjo una emoción! Yo estaba entonces ya escribiendo el libro y lo
fotografié, lo tengo como un tesoro. No vamos a decir cual pájaro
es, pero está
el nombre en el libro y forma parte de la trama del libro.
Lo
importante no es si hijo de Miguel va a hacer ese viaje: lo
importante es que Miguel confía en que ese viaje puede hacerse.
Sobre todo,
confía en la energía que él va a tener para insistir y acompañar
a su hijo en ese viaje. Eso es lo importante del libro porque eso es
una novela de Miguel. La confianza que podemos tener es que puede
hacerse. Si esos pájaros
tan pequeños pueden ir dos veces al año de polo a polo, piensa
Miguel, tu podrás. Lo que importa es que esa confianza existe y si
existe en Miguel y en la novela, es una posibilidad real para el
personaje. Yo, como autora y como la ciudadana vasca, creo que la
hipótesis
de la rectificación es no solo posible sino actualmente deseable.
S.:
¡Muchísimas gracias por la entrevista y por el tiempo que me has
dedicado!
Una entrevista muy completa y el libro muy interesante, las reflexiones, la similitud con las aves,las frases que dicen tanto. Creo que es un gran libro que debería leer mucha gente por que es parte de nuestra historia. Muy bien leído kisses
ResponderEliminarUna entrevista fantástica. Me parece un libro con mucha profundidad. Todos los temas que toca sobre la forma de relacionarnos unido a una problemática que hemos vivido hasta hace muy poco, nos debe servir de aprendizaje.
ResponderEliminarUna entrevista genial y un libro excelente por los temas que habla, las reflexiones y las ilustraciones.
ResponderEliminar¡Hola! Una muy buena entrevista para darnos a conocer esta autora que no conocíamos y además prrsentarnos su libro que trata un tema que fue tan delicado como el terrorismo en el Pais Vasco, de una manera que te hace pensar y reflexionar sobre la violencia que hubo en esos años que tantos muertos causó el terrorismo. Besitos. Nuri & Puri de Sibtiendo tus letras 😘
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQué maravillosas son las ediciones de Nocturna, me encantan. No he leído nada de la autora, pero el libro sí me suena de su catálogo y la verdad es que tiene buena pinta. Gracias por la entrevista, es genial conocerla más.
Besos
♥ Amor y Palabras ♥
¡Hola!
ResponderEliminarNo sabía de la existencia de esta novela y me encanta ver que tenga ilustraciones. Gracias por traernos una buena entrevista
Te ha quedado genial la entrevista y la edición del libro es súper bonita aunque la verdad no creo que lo lea porque no es el tipo de lectura que me suele gustar.
ResponderEliminarMuchas gracias por la recomendación
Un besazo
Los Libros de Lu Weasley 💜
Hola!!
ResponderEliminarPues que chulada de libro. No lo conocía pero tiene buena pinta
saludos
Hola Slawka. Sinceramente me ha encantado la entrevista y lo vi en enlazada que está.
ResponderEliminarDespués de esta me he quedado con las ganas de leer el libro y saber más sobre las aves y sobre Miguel. Todo súper interesante.
Besitos
Hola!
ResponderEliminarEl libro en si no me llama demasiado la atención porque no es lo que suelo leer pero la entrevista me ha parecido increíble, buen trabajo!
Gracias por el post,
Soraya
¡Holiis!
ResponderEliminarLa entrevista me ha encantado *-* El libro no lo conocía, pero después de esta entrada puede que le eche un ojo ^-^
Muchas gracias por la reseña.
¡Un saludo!
Bea & Udane de Desire Of Books
Holaa,
ResponderEliminarLa entrevista ha sido fantástica . El libro no lo conocía pero si es de nocturna ya va directo a mi wishlist.
Nos leemos,
María de AEG BOOKS
Hola,
ResponderEliminarQué chula la entrevista, no conocía el libro ^^
Nos leemos,
Laura de Vera Books
Hola!
ResponderEliminarQue bonita la entrevista!
No conocia el libro pero gracias por la recomendación!
Un beso
Hola,
ResponderEliminarNo conocía este libro. Bonita entrevista!
Nos leemos,
Lau de Vera Books
Hola.
ResponderEliminarMadre mía, me ha parecido una entrevista muy interesante y muy currada. Desde aquí te quiero dar mi enhorabuena.
Un saludo.
Muchas gracias por la entrevista y hacernos conocer un poco más a la autora.
Un saludo.
Ana - anapasionlectora
Hola,
ResponderEliminarHace algún tiempo que descubrí este libro pero la verdad es que no me llama mucho la atención pero enhorabuena por la entrevista y por mostrarnos a la autora.
Gracias por la recomendación.
Un beso.